“La seguridad con que
cada uno escoge el camino a seguir es lo que le dará la felicidad en el futuro.”
[1]._“Haces mal en aconsejarme que sea sacerdote. Reconozco mi indignidad. No
era más que orgullo lo que me movía. Era una ambición mundana como otra
cualquiera. ¡Qué digo como otra cualquiera! Era peor: era una ambición
hipócrita, sacrílega, simoniaca.”
La
obra “Pepita Jiménez”, es una novela escrita por el español Juan Valera en el
siglo XIX; de estilo realista ya que escoge ambientes reales y narra hechos que
posiblemente ocurrieron de verdad; esta obra está fue hecha con un lenguaje
sencillo, fácil de entender y agradable para el lector, en la cual el autor
hace entender que se ha encontrado unas carta escritas en épocas anteriores por
un religioso y que él se las encontró
por lo cual lo que está haciendo, es contar lo que alguien ha escrito; este
detalle hace que la novela tenga aspecto de real. La obra se trata
principalmente del amor que nace de un seminarista llamado Luis Vargas por la hermosa y joven viuda,
Pepita Jiménez, y la constante lucha por olvidarse de ella, para poder seguir
con su proyecto de ordenarse sacerdote, pues para ello se había preparado por
largos años junto a su tío el deán. Está
dividida en tres partes: la primera, “Cartas de mi sobrino”, las cuales son
dirigidas a su tío y en las que narra el seminarista cada uno de los
acontecimientos en la visita a su padre; la segunda, “Paralipómenos” la cual es
narrada en tercera persona y es en donde cuenta todo el proceso de enamoramiento
entre los dos protagonistas principales y la lucha interior de Luis Vargas al
sentir que le está fallando a Dios; y la tercer parte, “Cartas de mi hermano” narración
que hace Don Pedro Vargas a su hermano y en las que le cuenta el desarrollo de
lo que sucede con su hijo y Pepita Jiménez. En este ensayo quiero dar
importancia al tema central, el cual es el conflicto interior de Luis Vargas
por incumplir a sus mandatos espirituales, y el amor que le ha nacido por
alguien terrenal diferente a Dios.
Vemos
como, Luis quien se ha criado con su tío, no conoce vida diferente a la de un
seminario ni temas distintos a los que tratan de religión, es enviado a un
pueblo de España en donde vive su padre Don Pedro y empieza a disfrutar de todo lo que se
presenta día a día hasta de lo más sencillo como son las huertas campesinas, [2]“¡Qué sendas tan lindas hay
entre ellas! A un lado, y tal vez a ambos, corre el agua cristalina con grato
murmullo. Las orillas de las acequias están cubiertas de yerbas olorosas y de
flores de mil clases.” En esta primera parte de la obra descubrimos que el padre era
bastante irresponsable con su hijo, ya que en vez de moderar su forma de ser
para darle un buen ejemplo prefirió que su hermano quien era un cura, y vivía
en un monasterio lo criara lejos de él, le diera una educación preparándolo
para que más adelante se convirtiera en sacerdote, sacrificándolo de disfrutar
de la libertad que un joven como él lo pudiera hacer.
Es por ésta razón, que a
pesar de haber sido educado con las enseñanzas cristianas en donde es todo amor
y perdón, en su mente quedaban aún los recuerdos de cuando era un niño y su
madre sufría con el comportamiento de su padre lo cual en lo profundo de su
corazón sentía algo de rencor que lo angustiaba; por esta razón al llegar al
pueblo al principio lo hacía como un deber más no como un querer, pero como
seminarista también tenía la facultad de perdonar [3]“la
fuerza de la sangre, el vínculo de la naturaleza, ese misterioso lazo que nos
une, me lleva, sin ninguna consideración del deber, a amar a mi padre y a
reverenciarle”;
esto por lo que dice la biblia, que los padres siempre deben ser amados y
respetados por sus hijos aunque en algunas ocasiones los padres cometen errores
demasiado graves como para olvidar que lo hicieron y perdonarles.
De igual manera, el autor
nos muestra que a pesar de su alejamiento en el que han vivido, existe una
buena relación entre padre e hijo pero también vemos que como el pueblo ni las
costumbres son de su ambiente, al principio se aburría de lo nuevo que se le presentaba a diario razón
por la cual, en sus cartas le pedía a su tío lo sacara de ese sitio y lo
llevara nuevamente al convento para continuar con su vida de meditación; además,
porque sentía con las nuevas experiencias que su vida de oración se estaba
dejando influenciar por otros momentos que él ni se las había imaginado; aquí el
autor nos presenta varias razones que son importantes para la sensibilidad de
cualquiera, como es la belleza de la naturaleza, los amaneceres o el simple
cantar de los pájaros [4]“temo
materializarme demasiado: me parece sentir alguna sequedad de espíritu durante
la oración; mi fervor religioso disminuye; la vida vulgar va penetrando y se va
infiltrando en mi naturaleza.” Estas cosas para él no eran
importantes y se sentía mortificado porque no lo dejaban concentrarse.
También podemos encontrar
en la obra de Juan Valera el sufrimiento al que
se enfrenta Luis cuando descubre que no sólo la naturaleza o el bullicio
de la gente lo apartaba de la oración, sino también la belleza y el amor hacia la
mujer a quien su padre pretendía. Es así como sin darse cuenta se fue dejando
envolver por el amor el cual era totalmente diferente al que le habían enseñado
los libros de teología en donde solo le hablaban del amor a Dios y al hermano,
sino el que siente un hombre hacia una mujer; y eso era lo que estaba sintiendo
y le producía un enorme temor. [5]“Al mirarnos así, hasta de Dios
me olvido. La imagen de ella se levanta en el fondo de mi espíritu, vencedora
de todo. Su hermosura resplandece sobre toda hermosura; los deleites del cielo
me parecen inferiores a su cariño”. Al igual que su amor crecía por Pepita, también lo hacia el
temor por sentirse desleal con su padre, ya que éste pretendía a la misma mujer;
con su tío, pues le había fallado al no cumplirle sus deseos de convertirlo
sacerdote y a Dios por elegir lo terrenal a lo celestial; esto lo hacía porque
siempre lo educaron con un solo propósito, sin entender que a Dios también se
le puede servir de distintas maneras; por esta razón pensaba que era una prueba
que Dios le había puesto en su camino para saber si exactamente el que había
elegido era el correcto [6]“Con ajenjo me alimenta Dios
para probarme, y en balde le pido que aparte de mí ese cáliz de amargura: pero
he pasado y paso en vela muchas noches, entregado a la oración,”.
Igualmente, con esta
novela podemos entender que un sacerdote o una religiosa son humanos como
cualquier persona y que como tal, también tienen sentimientos y se pueden
llegar a enamorar en cualquier momento;
en el caso de Luis era solamente seminarista y no se había convertido en
sacerdote por eso en la última parte de la obra “Cartas de mi hermano” en donde
el deán un poco enojado pero acertado en su comentario, [7]“ No debiera esto pesarme,
porque si ha de faltar y ser galanteador y cortejante, mejor es que su mala
condición se descubra con tiempo y no llegue a ser clérigo”; es por esta razón que
cuando ellos se consagra a Dios deben hacer votos de castidad y prometen no
mirar ni sentir nada terrenal por el
sexo opuesto, solo deben pensar en ellos como hermanos ya que somos hijos de
Dios. Muchas personas piensan que para que ellos sean partícipes de todos los
problemas y soluciones que se presentan en el mundo, debiera poder casarse y
tener sus familias, porque hay temas en que aconsejan pero sin tener ninguna
experiencia. También, en la obra el autor en algunos apartes, cuenta como si no
fuera de su autoría, el cómo este amor que surgió de estos jóvenes, es
considerado un pecado en donde debe ser olvidado para que Dios los perdone.
Por otra parte tenemos los
sentimientos de Pepita Jiménez, quien
por primera vez estaba realmente enamorada ya que había estado casada pero su
esposo murió quedándose sola y con mucho dinero. Es increíble pensar que una persona sea
obligada a casarse con otra por conveniencia, como en el caso de Pepita su
madre la había obligado a ello con un señor que podía ser su abuelo y todo por
su dinero, porque le convenía a toda la familia, sin pensar en la vida de ella
que aunque no pretendía ser monja vivía como si lo fuera, pues permanecía mucho
tiempo en su casa y dedicada a ayudar a las personas necesitadas e igual que
Luis también se sentía pecadora por sentir amor por el hijo de quien la pretendía
y además, él era un escogido por Dios y por lo tanto la culpa era de ella por
haberse atravesado en su camino [8]“Sí, ha sido una maldad atroz,
pero instintiva; una maldad inspirada quizá por el espíritu del infierno que me
posee. No te desesperes ni te aflijas, por amor de Dios. De nada eres
responsable”.
Ahora
bien, todo este desespero que vivieron
esta pareja se hubiera podido evitar si desde un principio hubieran
aclarado los sentimientos el uno por el otro; pero claro está que esto tiene su
proceso y además, que cada uno tenía sus dudas; primero, porque era un
sentimiento que ninguno hasta el momento había experimentado, segundo porque no
querían herir a las personas que tenían
a su lado como el caso de Luis, que estaba su tío el deán y su padre que aunque
no habían compartido grandes cosas, lo respetaba y Pepita no quería lastimar a
Don Pedro quien desde hacía un tiempo la cortejaba. Al contrario de lo que
pensaban ellos sería un caos cuando todos se enteraran de sus sentimientos, las
personas mayores que por su sabiduría o experiencia ya lo sabían todo, [9]
“Y que ella está
enamorada de ti, y que la noche de la velada de San Juan estuviste con ella en
dulces coloquios hasta las dos de la mañana… No hay perro ni gato en el lugar
que no esté ya al corriente de todo”; además ya su papá estaba planeando lo que sucedería en el
futuro, solo esperaba que la pareja le contara lo sucedido.
En
conclusión, la obra “Pepita Jiménez de Juan Valera, es un clásico de la literatura
española escrita en el siglo XIX, en la que se narra una historia de amor
ocurrida en un pueblo andaluz entre un seminarista y una bella y piadosa mujer.
En esta obra, el autor relata cómo ha llegado a sus manos unos escritos hechos
años atrás por un deán de que vivió en un monasterio y los cuales contenían
unas cartas de Luis de Vargas. La obra está dividida en tres partes; la primera
“Cartas de mi sobrino”, es una colección de cartas
que él le envía al deán, su tío, durante su estancia en la casa de su padre; la
segunda “Paralipómenos” parte en la cual se cuenta todo el proceso de
amor entre los dos protagonistas principales sus luchas internas; y la tercer
parte, el Epílogo. “Cartas de mi hermano” narración que hace Don Pedro Vargas a
su hermano y en las que le cuenta el desarrollo de lo que sucede después de la
boda. Esta obra es de estilo del Realismo, pues en ella Juan Valera cuenta y
describe todo lo sucedido en un pueblo español que aún existe y que fue donde
él nació llamado Andalucía; además todos los ambientes y personajes son
detallados al máximo, siendo esto característico del realismo; igualmente los
personajes son reales y demuestran lo que era la sociedad en su momento. Otro
detalle que hace que la obra sea real, es que cuenta que el autor dice que él
solamente se ha limitado a transcribir las cartas y escritos que descubrió en
un monasterio.
Por
último, el autor quiere con esta obra dejarnos muchas enseñanzas y una de ellas
es la liberación de los sentimientos dándonos a entender que Dios quiere que le
sigamos siempre, y no precisamente para hacerlo se debe ser religioso, porque
con solo hacer las cosas bien podemos estar con él. También, critica los
matrimonios hechos por conveniencia que en su época eran tan comunes y que él
con su estilo realista ya los mencionaba y hacía pensar a los más jóvenes para
que esta costumbre se vaya acabando.
[1] Pepita Jiménez/Juan Valera/Pág.
226/Formato digital
[2] Pepita Jiménez/Juan
Valera/Pág. 10/Formato digital
[3] Pepita Jiménez/Juan
Valera/Pág. 27/Formato digital
[4] Pepita Jiménez/Juan
Valera/Pág. 56/Formato digital
[5] Pepita Jiménez/Juan
Valera/Pág. 113/Formato digital
[6] Pepita Jiménez/Juan
Valera/Pág. 121/Formato digital
[7] Pepita Jiménez/Juan
Valera/Pág. 258/Formato digital
[8] Pepita Jiménez/Juan
Valera/Pág. 223/Formato digital
[9] Pepita Jiménez/Juan
Valera/Pág. 256/Formato digital
muchas gracias amigo me ayudaste, o me diste buena idea para mi ensayo. gracias
ResponderEliminar